El tabú de hablar de dinero

Hace poco vi un estudio en el que se analizaba el tabú que supone hablar sobre dinero hoy en día. Se trata de un hecho que día a día va en aumento entre la gente, o al menos es la sensación que se respira en la calle.

En el ámbito económico, al igual que en el resto de aspectos de nuestra vida, hablar con otras personas (ya sean amigos, conocidos, familiares, …) nos puede ayudar a obtener diferentes perspectivas y experiencias, contribuyendo a nuestro aprendizaje. Compartir conocimientos fomenta una toma de decisiones más informada si se hace debidamente, y puede ayudarnos a mejorar nuestros recursos en el ámbito financiero.

¿Significa eso que debemos hacer lo mismo que nuestros allegados? No, pero si podemos atender e intentar comprender el porqué de su interés sobre la educación financiera y de inversión responsable. Cada persona es diferente y, por ende, sus necesidades y forma de actuar también lo serán. Nos podemos encontrar gente con más o menos recursos económicos, cargas familiares, tolerancia al riesgo o volatilidad, …

Adoptar una filosofía de inversión de alguien que no conoce nuestra situación y no sabemos cuáles son las motivaciones o circunstancias que le han llevado a ella hace que muchas veces las inversiones sean inadecuadas y no lleguen a buen puerto.

Es por ello por lo que, si bien debemos aprender de las situaciones de los que nos rodean, no porque ellos actúen de un modo concreto conforme a sus circunstancias significa que sea la forma adecuada para nosotros. Debemos acudir a un profesional que, tras informarle debidamente, conozca nuestra situación económica, personal y planes presentes y futuros, para actuar con ello en mente y que un comportamiento inesperado de la economía nos haga adoptar medidas que no habían sido analizadas con anterioridad.

La economía siempre va a tener momentos en los que nos dé resultados no deseados a corto plazo, y es algo de lo que se debe ser consciente desde un principio, ya que no es algo que dependa de nosotros mismos. Si bien si está en nuestras manos es hacer una correcta planificación actuando a través de profesionales para que esos comportamientos no afecten al valor del dinero que tanto nos ha costado ganarnos.

Nunca hay que olvidar que se gestiona e invierte lo que tanto nos ha costado ganar, por lo que, si no tiramos nuestro dinero deliberadamente en la calle, tampoco debemos invertir sin un conocimiento de causa adecuado. Un correcto asesoramiento se vuelve fundamental para obtener un rendimiento óptimo en las inversiones y adaptar la estrategia fiscal a las necesidades de cada individuo.